Porque la belleza es invisible a los ojos...

La red de redes es cofre de incontables bellezas literarias, con las cuales nos topamos casualmente, y quizas nunca hubiésemos conocido por otros medios. Quiero compartir con uds una de tantas que me conmovieron. Ésta en especial, nos demuestra que lo esencial realmente es invisible a los ojos…

Es cierto que mi forma es muy extraña,
pero culparme por ello es culpar a Dios;
si yo pudiese crearme a mí mismo de nuevo
me haría de modo que te gustase a ti.
Si yo fuera tan alto
que pudiese alcanzar el polo
o abarcar el océano con mis brazos,
pediría que se me midiese por mi alma,
porque la verdadera medida del hombre es su mente.

Joseph Merrick
(más conocido, tristemente, como el hombre elefante)

Fotografía célebre de Joseph Merrick

Bajo ese personaje que fatídicamente le tocó en suerte, nos encontramos con una persona excepcional, de absoluta calidez humana y caballerosidad... un hombre con un alma bellísima.